Como asegurarnos de que el canto a inglete no se va a soltar una vez esté montada la cocina

Al montar un canto a inglete, al marmolista le surgen dos graves problemas que se tiene que segurar de evitar: En primer lugar debe poder garantizar que el faldón, una vez montado, queda los sufientemente bien agarrado como para resistir el trabajo cotidiano en una cocina

En segundo lugar, se tiene que asegurar de que forma una escuadra perfecta a 90º con la superficie de la encimera.

Estos dos problemas se resuelven, de manera automática, al engalletar el faldón sobre la tabla.

La ingletadora Courage-II, a la vez que corta el inglete, ranura las dos partes a unir para poder luego introducir una lámina de poliester, fibra de vidrio o cualquier otro material resistente que no se oxide. Con este simple procedimiento, el engalletado, aseguramos los 90º y multiplicamos la resistencia del conjunto.

Un canto a inglete engalletado tiene, como mínimo, un 300 % más de resistencia a la tracción y a los golpes que uno solamente pegado. 

Por mucha máquina neumática que se utilice para unir las piezas, la fuerza de unión entre las partes es solo la capacidad de agarre del pegamento sobre la superficie de unión. Por contra, el engalletado, además de duplicar esta superficie -con el aumento proporcional de la fuerza de agarre del pegamento-, incorpora la enorme fuerza de la fibra de vidrio que, desde el mismo interior del material, añade su resistencia a la de la piedra y el adhesivo.

El pegado del inglete en las encimeras de cocina

Son dos las formas de realizar el pegado del inglete en las encimeras de cocina, con el brillo hacia abajo o con el brillo hacia arriba. Cada manera tiene sus ventajas y desventajas, que intentaremos analizar en un par de artículos.

Comenzamos con el montaje de los faldones a inglete con el brillo hacia abajo. Es la más habitual en los talleres que trabajan las encimeras a inglete. La forma menos complicada de montaje y en la que se puede utilizar pegamento transparente normal, no pasta.

Hasta ahora, para montar el inglete, se transportaba la encimera al banco de trabajo y mediante gatos y sargentas, ayudados por tacos de piedra más o menos escuadrados, se trata de ir sujetando uno a uno los faldones en su posición, para lo que se necesita, normalmente, la colaboración de varios hombres. Es cierto que últimamente han aparecido en el mercado gatos y sargentos especiales, de alto precio, complicada manufactura y difícil mantenimiento que facilitan algo la sujeción del faldón a escuadra, pero no garantizan los 90º exactos.

Sin entrar en la problemática del corte del inglete a 45º exactos, comentaremos de manera simple la forma y ventajas que el sistema Courage aporta a este trabajo.

El proceso de montaje de los faldones es tan simple como esto: 

1 - Sobre esta superficie antiadherente se coloca la encimera, sin preocuparnos de la posición, simplemente, que quede dentro del banco.

2 - Ajustamos a los cantos a ingletar tantas escuadras como queramos. A todos los cantos a la vez. En colocar cada escuadra solo empleamos unos pocos segundos. 

3 - Aplicamos el pegamento sobre los cortes a 45º, sin preocuparnos de que el pegamento rebose o caiga sobre la mesa. Los bancos de ensamblaje tienen la superficie antiadherente, todo el pegamento que sobre se eliminará con un simple toque de la superficie de trabajo. 

4 - Ponemos los faldones contra las escuadras y, si hemos cortado los ingletes con la ingletadora Courage, ya hemos acabado.

En menos tiempo del que hemos empleado en leer estas líneas, podríamos tener ya colocado el faldón.

En todo caso, si el inglete lo hemos cortado con la cortadora y no tiene los 45º exactos que debiera tener, resolvemos el problema con los pomos de agarre. 5 segundos por escuadra y tendremos el faldón, fijo a 90º exactos perfectamente sujeto.

En un próximo post, explicaremos el proceso de montaje con el brillo hacia hacia arriba.

Cortar el canto a inglete

El cortar el inglete con la misma cortadora con la que se cortan el resto de piezas del taller supone una tremenda serie de problemas: 

1º- Tenemos ocupada la principal máquina del taller en realizar cortes para los que no está pensada.

2º- Perdemos tiempo en cambiar la inclinación del disco y nunca conseguimos los 45º exactos en el corte.

3º- El variar la inclinación del cabezal puede suponer el perder la perfección de corte vertical, la principal función de nuestra cortadora, la máquina imprescindible en cualquier taller de mármol.

4º- Las dificultades de manipular adecuadamente un faldón de solo 5cm. Hace que muchos marmolistas decidan perder material y trabajar con faldones de 8 a 10cm de ancho. Doble pérdida: de material y de tiempo al duplicar los cortes que debemos realizar para conseguir el faldón acabado.

5º- Con la cortadora de puente es imposible realizar los cortes para el engalletado del faldón.

Si ultilizamos la nueva ingletadora COURAGE, resolvemos todos estos problemas.

- La cortadora continúa con su trabajo, el corte de las piedras a elaborar, no se paralizan los otros trabajos pendientes.

- No existen pérdidas de tiempo ni tenemos que andar manipulando las piezas cortadas . No se producen tiempos muertos ni se ocupa la mesa de corte.

- La cortadora mantiene su corte perfecto a 90º, asegurándonos un corte correcto en todos los trabajos del taller, a la vez que la COURAGE realiza el ingletado a 45º exactos.

- La ingletadora COURAGE admite piezas de 5 cm. No existen pérdidas de material y evitamos los tiempos improductivos de desdoblar la anchura de los faldones.

- El corte exacto a 45º de la ingletadora nos facilita el pegado a perfecta escuadra del faldón. Sin problemas y rápidamente.

- Al ajustar a la perfección los cortes del inglete y de la encimera, podemos ahorrar hasta un 50% de pegamento que debemos utilizar en su pegado.

- El engalletar los faldones consigue multiplicar la fuerza de agarre del faldón, favorece el montaje a 90º del inglete y hace innecesario el añadido de refuerzos.

¿Se necesitan aún más razones para emplear la ingletadora COURAGE?

Para pegar el inglete en las encimeras de cocina

El proceso COURAGE ofrece soluciones al ingletado para todos los gustos, preferencias y bolsillos. Desde el estribo volante, que por 120 € nos permite montar el faldón con el brillo hacia arriba en cualquier lugar, incluso fuera del taller si fuera necesario, hasta una línea completa de ingletado y montaje de varios miles de euros.

Podemos ofertar sistemas de ingletado y montaje por menos de 19.000 € que garantizan un ahorro del 50% en el tiempo del montaje y un 70% más de resistencia en el faldón pegado.

COURAGE, soluciones de ingletado

En que consiste el nuevo proceso COURAGE

Courage en un proceso integral para la elaboración, montaje, ensamblaje y pegado de encimeras de cocina a inglete con las siguientes características:

- Cubre todos los procesos del trabajo, desde el corte del inglete en la tabla y los faldones, hasta el encolado de las diferentes piezas que componen la encimera.

- Es un método integral, que proporciona al marmolista maquinaria, útiles y herramientas.

- Es sistema modular. Cada una de sus partes cumple su propia función, independiente del resto, y se puede adquirir por separado, aunque es el su conjunto cuando más ventajas aporta.

- Es adaptable a las necesidades de cada cual -tanto en precio como en forma de trabajo- sin perder su funcionalidad y eficacia.

- Supone un ahorro de más del 50% en el tiempo empleado en la realización de la encimera.

- Evita improductivos tiempos muertos de cortadora, manipulación de los materiales.

Y muchas otras ventajas sobre las que estaremos encantados de informarle personalmente en: Suministros I. Uriarte

Para salir de la crisis lo que se necesita es CORAJE

COURAGE es el nuevo proceso integral, desarrollado por Suministros I. Uriarte S.L., para la elaboración, montaje y pegado de los ingletes.

Absoluto control y la máxima rapidez en el proceso de corte a 45º, colocación de refuerzos y montaje del inglete fácil y rápido. 

Sin tiempos muertos y con la posibilidad de comprobar cuantas veces se desee el perfecto ajuste de cada una de las piezas y cantos de la encimera.

Su mesa de montaje patentada nos permite ensamblar los faldones con el brillo hacia arriba, para el perfecto control del filo, o con el brillo hacia abajo, para conseguir más velocidad y mayor producción. 

¡Solo las preferencias del usuario limitan su trabajo!

Más precisión y mejor sujeción en menos tiempo

Que la crisis no nos oculte los verdaderos problemas

Estamos obcecados con la crisis. La crisis es la culpable de nuestra bajada de ingresos, de la bajada de las ventas, del poco consumo de nuestros clientes y de lo poco que engorda  desde hace tiempo la cuenta de beneficios. Todo es culpa de la crisis, contra la que nada podemos hacer, solo esperar a que mejorara la economía mundial.

FALSO

El marmolista español aún tiene trabajo, no con la alegría de los últimos años, pero con grandes sacrificios consigue mantener su mercado y trabajar. Coloca encimeras. pero con un costo muy superior al que estaba acostumbrado. Su empresa basó su beneficio y desarrollo de los últimos años en la mecanización de los procesos, y volver al trabajo artesanal, sin medios adecuados para el nuevo trabajo, es lo que ha hecho que se reduzcan considerablemente sus márgenes de beneficio.

Y no es por culpa de la crisis.

Es, simplemente, por que ha cambiado la moda. Ahora se montan ingletes y ya no necesita toda esa costosa maquinaria que ha ido comprando en estos últimos años. Para el trabajo que realiza ahora no tiene ninguna máquina que le ayude, incluso le sobra el 50% de la que tiene. en el taller. Y para volver a los márgenes de ganancia anteriores, necesita descubrir nuevos procesos de producción para los nuevos productos que el mercado le exige.

Eso es lo que le ofrecemos.

COURAGE, un nuevo proceso de elaboración, ensamblaje y pegado del canto a inglete en las encimeras de cocina.

Más rápido, más seguro, más simple y mucho más rentable.